Las unidades de operaciones especiales españolas son fuerzas militares y policiales altamente entrenadas, diseñadas para llevar a cabo misiones complejas y de alto riesgo que requieren precisión, sigilo y rapidez. Estas misiones pueden incluir reconocimiento en profundidad, sabotaje, rescate de rehenes, lucha contra el terrorismo, control de objetivos estratégicos, y apoyo a fuerzas convencionales en entornos hostiles. Sus miembros reciben formación intensiva en tácticas avanzadas, paracaidismo, combate cuerpo a cuerpo, supervivencia, y uso especializado de armamento y tecnología. Operan en tierra, mar y aire, y se caracterizan por su capacidad de actuar en pequeños grupos y adaptarse a cualquier tipo de entorno.